Kappa riminesiesas kathzurr navhar
Tzhun ne maiar et nahri nahuatl lahumnitas err huatl lenun deu qhuorrum et ne matras du maquinn ttinnministstzaasrsiktzhis
althus alfibikkus du neimtra harratzune ennunna att neimtar d'ahlalúvaltarharina
altanum et nassuestztheisz du noiozhiratliatzus namtakristzhutzhei athranhumnenthis-thzia ethlenum-eklek tikk ummunuhm gne maiarhen rrettenntahnntreirouszzteiiszt
Gnarr - Rumminis ascesis (ascenso casual kashuatl [iltaushak])
Katzuhatnatt€tninuminitz (casualmente en algún lugar de nuestra era (Rho) hay el cerrojo).
Valor de las mujeres en ballenas, calamares, gambas o cerdos, no conchas.
SAB MAG DU MAGGIAR DU KHURDI - DHAVAREHANKZEISUSS
Shas-la eui ar o kuk rho
tukkokkustznitz
Altóo kha khustzh nhihihalitztaes
Nihirilbataignas
partsunei katsupei arterrum atneicszthus
attnerkkthussthzzooszt
akahalamarrtrris emperrusthki
grattiseunthnnthe ethnamth
theignusthe du illumethina illuminnaetmina pirhhinfakkttiszs
Et nammei itz
nemmar austzeirtz parkatzuma atzunne et nuutzi et numinnum immamnittae, eethal nahthzu atl.
Litrus numastei par ngaignamaru brahmana akhum rhur thaemerathra rramtna etnaa rrumm. Ittae ritorium minemutra midaris et neuna polartris di entreuma inthikhaithorusthus thrakkaumha thikthiae lithimamnorr nus dus thus thi manatharumm, ITZ KAIA
rajabi al panjabi di kulthor biz
En comptes de veure ocells, el més noble carronyer té la clau de l'elipsi lumínikkathass (la causa lumínica) i no la cata de llums d'iluvatar dels baiar
Escrit amb Bayar Gnumayar Alkhae Ci (alkhaensis methodia)
Alkae Gnumayar in ne brestos entaira
ad ne vitrum inkayar
nefeistos dimitras buskayar
ne ci di na murayar
Ne chung ne faci enfayar
du lin otrobsz seczayar
in volta canoni cercayar.
Algas mayores en nuestro pecho florecen,
en nuestra transparencia se encallan
nefasta,ente en la blancura buscar a,
el resto de las invisibles murallas.
Los fuertes no debes probar
o las sombras podrán seccionar
la vuelta del cánon que quieres evitar.
será el pescador que coja un cangrejo de entre las rocas hundidas el que se pinche y tenga que pagar sus heridas por mirar demasiado el transcurso del tiempo en su reflejo en la piscina atrapalagunas ahi, en el forjador de logos, en las manos guiadas por los pies y guíadas por la cabeza y las sensaciones intrínsecas que alteran la propia percepcion de lagunas, esas pequeñas enrocaduras, sí, esas pisadas de caballo perdidas en el tiempo, mostrarán la herejía de la corna y su anarquía. Hacia dónde apunta el cuerno -dijo el senñor-? Hacia nosotros, hacia el cielo, o tal vez hacia el agua. Lo cierto es que ese pequeño saltamontes no era ni un animal terrestre, ni un insecto, ni un pez, se trataba de un anfibio, pero no uno cualquiera, sino uno blindado por los propios ojos, una cinta le tapaba su aparente nariz mientras sus supuestas patas perecian ante las inexpugnables paredes ignifugadoras. Esas fraguas dieron lugar a unas pinzas para poder defender la cueva en la que vivia bajo el mar, pues tubo que sacrificar 2 de sus patas para tener 2 pinzas diferentes, para cortar la comida, sinó el sabio invasor lo abstendría de restos rúnicos de los vientos de la propia fragua. Y por eso quiso enseñar a su propio hijo a cómo utilizar las própias pinzas para poder defenderse en las profundidades del abismo de los deshechos (logofágia). Es por eso que le enseñó a practicar con dichas, pero el hijo con débiles pinzas solo se golpeaba contra el suelo, pues la flauta de su destino solo cantaba al son del odio. Entristecido el propio hijo, incomprendido de aprender dicha incosciencia, fue forzado a repelerse de los golpes del abismo, y por eso construyo una coraza, adornandola con las más brillantes lapas , mantenidas por propio amor a ver lo que se vee, y que estas a su vez gozando de su hipotètica sabiduría repetían preguntas confirmatorias sin sentido, por aprender. El hijo que a pesar de entender el motivo de su padre del porque tenia que entrenar, se encinismo en las propias voces y se encerro en el vórtice de los lamentos, dónde cada vez que perdía la cabeza, perdía parte de sí y se volvía mas débil a su padre, a quien imitaba sin rencor a su nectar. Éste se refugio en el campo de anemonas, justo en el seno de su casa, no se sabe la posición concreta a replegar sus voluntades. Pero éste óraculo para el no era suficiente para vencer la egolatria de su própio padre, quien seguía ferozmente la palabra de los dioses Kappas. Así que tubo que cercenar su propia voluntad de porqués y buscar dichas eséncias, para ganarse la aprovación de sus padres. Encontró a los incidentes, los senyores Pi Ni y Mu, hijos de Kappa (el pato tortuga que vive en su cueva, dónde solo la erudición del agua puede llevar). Pero el própio Hijo Cangrejo no sabía de que pié calzaban, aunque sabía que color de pié les gustaba a las hijas de la Tortuga, así que pensó y pensó en la libertad entre obligación y acto y fraguó un par de zapatos para cada una de las hijas de él, para poder conducirlas a la liberación de él y anclarlos en si. El senyor cangrejo se mantenía firme y las breves dispersiones de su hijo a sus preocupaciones le incomodaban, así que se planteó en dejar de mantener a su própio hijo, el creador de corazas. Un día, cuando el creador de corazas, agarbado, tubo que menostener a su família y intuir por cuenta própia que quería en su futuro. Su indecision no tenía preámbulos, así que finalemnte tras muchos dilemas se enraizó en regalar los zapatos a las hijas de kappa, pués el por timidez no sabía hacia cuál de ellas encararse para poderse casar y liberarse. El problema fue que aunque kappa vió el regalo hacia sus hijas como si fuera un interesado, aunque era mera inocencia se lo agradeció, aunque a posterior cuando dichas hijas se pelearon por ver que les había regalado la misma persona, empezaron las lluvias de odio, que sumieron en el preámbulo del naufragio al incapaz cangrejo acorazado. Así que tubo que mantener la rutina, hasta que un dia vislumbró el futuro, pero no el futuro general, sinó el suyo, creía en una inundación, así que avisó a su família, quienes por pura incomprensión le ignoraron repudiandolo a las opiniones mas bajas de la tierra, los vicios. El propio sabio cangrejo sobrevivió, hasta que se dió cuenta del valor del vicio y el trabajo y se abstubo en el más imperecedero de los abismos de las fraguas, la voluntad. En dicha visualizó gelatina halada, puro biento fabúlario, quería huír de allí, salir del mar y alzarse por el cielo, hasta llegar a explorar la última pizca de luz que le faltaba, la del cosmos, lo que hay mas allá del mar. Así que se construyo una coraza, pero no una cualquiera, sinó una en la que podías vivir y la adorno con dos puntos en cada lateral, uno blanco y otro negro, de dónde despedirían las alas de la fé con las que podría volar, así que se fue al peñasco más alto del mar dónde poder ascender. La cosa no era fácil, para poder ascender debías utilizar la propia gravedad, pués las alas no existian en un mundo de aguas. El cangrejo salto de lo más alto de la tierra conocida, el monte de la frialdad hacia el abismo de las algas para poder rebotar y impulsarse. No se sabe que paso luego, si el cangrejo volvió o no, algunos dicen que trajo plantas, otros que luz, otros que oscuridad, otras que comida. La cáscara lo sabrá pués donde quiera que esté, tiene el motivo aunque yo solo se que han crecido anemonas. -dijo el pez payaso.
Táu'ra bá'yar ar'ká'ra ba'lá'ri sa'sar sau'seu
Tzhun ne maiar et nahri nahuatl lahumnitas err huatl lenun deu qhuorrum et ne matras du maquinn ttinnministstzaasrsiktzhis
althus alfibikkus du neimtra harratzune ennunna att neimtar d'ahlalúvaltarharina
altanum et nassuestztheisz du noiozhiratliatzus namtakristzhutzhei athranhumnenthis-thzia ethlenum-eklek tikk ummunuhm gne maiarhen rrettenntahnntreirouszzteiiszt
Gnarr - Rumminis ascesis (ascenso casual kashuatl [iltaushak])
Katzuhatnatt€tninuminitz (casualmente en algún lugar de nuestra era (Rho) hay el cerrojo).
Valor de las mujeres en ballenas, calamares, gambas o cerdos, no conchas.
SAB MAG DU MAGGIAR DU KHURDI - DHAVAREHANKZEISUSS
Shas-la eui ar o kuk rho
tukkokkustznitz
Altóo kha khustzh nhihihalitztaes
Nihirilbataignas
partsunei katsupei arterrum atneicszthus
attnerkkthussthzzooszt
akahalamarrtrris emperrusthki
grattiseunthnnthe ethnamth
theignusthe du illumethina illuminnaetmina pirhhinfakkttiszs
Et nammei itz
nemmar austzeirtz parkatzuma atzunne et nuutzi et numinnum immamnittae, eethal nahthzu atl.
Litrus numastei par ngaignamaru brahmana akhum rhur thaemerathra rramtna etnaa rrumm. Ittae ritorium minemutra midaris et neuna polartris di entreuma inthikhaithorusthus thrakkaumha thikthiae lithimamnorr nus dus thus thi manatharumm, ITZ KAIA
rajabi al panjabi di kulthor biz
En comptes de veure ocells, el més noble carronyer té la clau de l'elipsi lumínikkathass (la causa lumínica) i no la cata de llums d'iluvatar dels baiar
Escrit amb Bayar Gnumayar Alkhae Ci (alkhaensis methodia)
Alkae Gnumayar in ne brestos entaira
ad ne vitrum inkayar
nefeistos dimitras buskayar
ne ci di na murayar
Ne chung ne faci enfayar
du lin otrobsz seczayar
in volta canoni cercayar.
Algas mayores en nuestro pecho florecen,
en nuestra transparencia se encallan
nefasta,ente en la blancura buscar a,
el resto de las invisibles murallas.
Los fuertes no debes probar
o las sombras podrán seccionar
la vuelta del cánon que quieres evitar.
será el pescador que coja un cangrejo de entre las rocas hundidas el que se pinche y tenga que pagar sus heridas por mirar demasiado el transcurso del tiempo en su reflejo en la piscina atrapalagunas ahi, en el forjador de logos, en las manos guiadas por los pies y guíadas por la cabeza y las sensaciones intrínsecas que alteran la propia percepcion de lagunas, esas pequeñas enrocaduras, sí, esas pisadas de caballo perdidas en el tiempo, mostrarán la herejía de la corna y su anarquía. Hacia dónde apunta el cuerno -dijo el senñor-? Hacia nosotros, hacia el cielo, o tal vez hacia el agua. Lo cierto es que ese pequeño saltamontes no era ni un animal terrestre, ni un insecto, ni un pez, se trataba de un anfibio, pero no uno cualquiera, sino uno blindado por los propios ojos, una cinta le tapaba su aparente nariz mientras sus supuestas patas perecian ante las inexpugnables paredes ignifugadoras. Esas fraguas dieron lugar a unas pinzas para poder defender la cueva en la que vivia bajo el mar, pues tubo que sacrificar 2 de sus patas para tener 2 pinzas diferentes, para cortar la comida, sinó el sabio invasor lo abstendría de restos rúnicos de los vientos de la propia fragua. Y por eso quiso enseñar a su propio hijo a cómo utilizar las própias pinzas para poder defenderse en las profundidades del abismo de los deshechos (logofágia). Es por eso que le enseñó a practicar con dichas, pero el hijo con débiles pinzas solo se golpeaba contra el suelo, pues la flauta de su destino solo cantaba al son del odio. Entristecido el propio hijo, incomprendido de aprender dicha incosciencia, fue forzado a repelerse de los golpes del abismo, y por eso construyo una coraza, adornandola con las más brillantes lapas , mantenidas por propio amor a ver lo que se vee, y que estas a su vez gozando de su hipotètica sabiduría repetían preguntas confirmatorias sin sentido, por aprender. El hijo que a pesar de entender el motivo de su padre del porque tenia que entrenar, se encinismo en las propias voces y se encerro en el vórtice de los lamentos, dónde cada vez que perdía la cabeza, perdía parte de sí y se volvía mas débil a su padre, a quien imitaba sin rencor a su nectar. Éste se refugio en el campo de anemonas, justo en el seno de su casa, no se sabe la posición concreta a replegar sus voluntades. Pero éste óraculo para el no era suficiente para vencer la egolatria de su própio padre, quien seguía ferozmente la palabra de los dioses Kappas. Así que tubo que cercenar su propia voluntad de porqués y buscar dichas eséncias, para ganarse la aprovación de sus padres. Encontró a los incidentes, los senyores Pi Ni y Mu, hijos de Kappa (el pato tortuga que vive en su cueva, dónde solo la erudición del agua puede llevar). Pero el própio Hijo Cangrejo no sabía de que pié calzaban, aunque sabía que color de pié les gustaba a las hijas de la Tortuga, así que pensó y pensó en la libertad entre obligación y acto y fraguó un par de zapatos para cada una de las hijas de él, para poder conducirlas a la liberación de él y anclarlos en si. El senyor cangrejo se mantenía firme y las breves dispersiones de su hijo a sus preocupaciones le incomodaban, así que se planteó en dejar de mantener a su própio hijo, el creador de corazas. Un día, cuando el creador de corazas, agarbado, tubo que menostener a su família y intuir por cuenta própia que quería en su futuro. Su indecision no tenía preámbulos, así que finalemnte tras muchos dilemas se enraizó en regalar los zapatos a las hijas de kappa, pués el por timidez no sabía hacia cuál de ellas encararse para poderse casar y liberarse. El problema fue que aunque kappa vió el regalo hacia sus hijas como si fuera un interesado, aunque era mera inocencia se lo agradeció, aunque a posterior cuando dichas hijas se pelearon por ver que les había regalado la misma persona, empezaron las lluvias de odio, que sumieron en el preámbulo del naufragio al incapaz cangrejo acorazado. Así que tubo que mantener la rutina, hasta que un dia vislumbró el futuro, pero no el futuro general, sinó el suyo, creía en una inundación, así que avisó a su família, quienes por pura incomprensión le ignoraron repudiandolo a las opiniones mas bajas de la tierra, los vicios. El propio sabio cangrejo sobrevivió, hasta que se dió cuenta del valor del vicio y el trabajo y se abstubo en el más imperecedero de los abismos de las fraguas, la voluntad. En dicha visualizó gelatina halada, puro biento fabúlario, quería huír de allí, salir del mar y alzarse por el cielo, hasta llegar a explorar la última pizca de luz que le faltaba, la del cosmos, lo que hay mas allá del mar. Así que se construyo una coraza, pero no una cualquiera, sinó una en la que podías vivir y la adorno con dos puntos en cada lateral, uno blanco y otro negro, de dónde despedirían las alas de la fé con las que podría volar, así que se fue al peñasco más alto del mar dónde poder ascender. La cosa no era fácil, para poder ascender debías utilizar la propia gravedad, pués las alas no existian en un mundo de aguas. El cangrejo salto de lo más alto de la tierra conocida, el monte de la frialdad hacia el abismo de las algas para poder rebotar y impulsarse. No se sabe que paso luego, si el cangrejo volvió o no, algunos dicen que trajo plantas, otros que luz, otros que oscuridad, otras que comida. La cáscara lo sabrá pués donde quiera que esté, tiene el motivo aunque yo solo se que han crecido anemonas. -dijo el pez payaso.
Táu'ra bá'yar ar'ká'ra ba'lá'ri sa'sar sau'seu